Manú pueblo de historia, tradición y belleza incomparable
Saraguro tiene el privilegio de ser decorado por toda clase de hermosos paisajes. Entre ellos, se esconden pintorescos pueblos llenos de historia, tradición, encanto y color. Uno de los consentidos para propios y extraños está rodeado por enormes espacios naturales que forman un verde tapiz durante la temporada de lluvias ubicado a 67 km, aproximadamente dos horas y media de la cabecera cantonal. Estamos hablando de la parroquia San Antonio de Manú la cual te enamorará con su hospitalidad, buen clima, asombrosos paisajes, deliciosa gastronomía y uno de los mejores bizcochuelos de todo el cantón. Esta es la forma sencilla de describir lo que te espera en una aventura en Manú una mágica alternativa en Saraguro.
Las calles del centro parroquial son coloridas y en ellas se puede apreciar la vida cotidiana donde convergen renovados espacios que albergan restaurantes y pequeños tintes de su historia saldrán al paso, un pueblo muy tranquilo donde se puede disfrutar de la mejor comida tradicional, ambiente relajado y la posibilidad de conocer sitios naturales increíbles como el Cerro de Arcos una de las elevaciones más altas del sur del Ecuador, destacado por sus formaciones rocosas, la Laguna de Chinchilla, ícono del cantón Saraguro por su misticismo, por sus leyendas, por el aire puro y la naturaleza que la rodea, visitada por shamanes y curanderos desde tiempos ancestrales; Loma Chancho ubicada a pocos kilómetros desde donde se observa a Manú en todo su esplendor; lugar donde acuden las personas que buscan las conocidas Huacas o antiguos entierros en donde se cree que se puede encontrar oro; las aguas termales de Sequer, aguas sulfurosas de Uduzhe, cascadas, puentes naturales y hermosos paisajes son algunos de los potenciales naturales que posee esta creciente parroquia, tesoro indiscutible de Saraguro, un sitio encantador habitado por gente cálida que siempre está dispuesta a recibir al turista con los brazos abiertos; haciendo de la visita una experiencia bella e inolvidable.
Pero Manú no sólo posee paisajes maravillosos, también es dueña de una gastronomía exquisita, uno de los alimentos más consumidos aquí y que incluso se ha convertido en un símbolo de este pueblo es el bizcochuelo, y es en honor a este aperitivo que año tras año en el mes de agosto se lleva a cabo el famoso Festival del Bizcochuelo donde mujeres de toda la comunidad preparan cientos de bizcochuelos para saborear cuál es el mejor y así demostrar la calidad de este producto que es elaborado con almidón de achira, huevos criollos y naranja agria además del exquisito postre de dulce de sambo con panela natural ingredientes propios del lugar, siendo este tipo de iniciativas parte de la cultura, tradición, y costumbres del pueblo congrega a cientos de turistas.
Nuestra gastronomía es otra forma de ver la cultura, pues cada parroquia tiene platillos característicos que cuentan una historia a través de los ingredientes utilizados, técnicas culinarias y sabores que permiten ver la riqueza de nuestra jurisdicción, y que, por supuesto, también es un gran atractivo turístico para nacionales y extranjeros. Manifestó Andrés Muñoz alcalde del cantón.
Decididos a conservar su propio estilo y tradiciones, cada rincón de Saraguro se ha transformado en pequeños tesoros de nuestra cultura, y a su vez, en un atractivo turístico imprescindible. Por ello desde la actual administración se apoya todas y cada una de las acciones que propendan la reactivación económica y turística. Añadió.
